TAI CHI CHUAN – TAI JI QUAN – TRADICIONAL – Centro de Estudios del Tao (C.E.T.) – Centro Paraguayo de Artes Marciales Internas. (C.E.P.A.M.I.)

TAI CHI CHUAN O TAI JI QUAN – ARTE MARCIAL TRADICIONAL Y DE LARGA VIDA.

EL TAI CHI CHUAN: Es un Arte Marcial milenario en el cual se encuentran en perfecta fusión las técnicas respiratorias taoístas con los ejercicios internos destinados a hacer la absorción y circulación de la Energía Vital Universal en el practicante a través de los canales de energía utilizados también en acupuntura, lo que lleva al individuo a una total relajación y revitalización.-

TERAPIA PSICO-FISICA: Ejerce influencias positivas comprobadas científicamente sobre el cuerpos físico, así como el mental y emocional del practicante, pues a través de las respiraciones profundas, provee de una mayor oxigenación del organismo integralmente, incluyendo del cerebro, y el sistema nervioso central a través de la respiración se ejerce una suerte de masaje a los órganos internos, lo que favorece el desenvolvimiento de los mismos. En general es coadyuvante en casos declarados de neurastenia, esquizofrenia, casos de infarto, taquicardia paraxística o hipertensión severa. En casos de depresión, a más es una actividad excelente autodisciplinaria para el desarrollo de la coordinación muscular y mental.-

ARTE MARCIAL-DEFENSA PERSONAL: Es un sistema efectivísimo de defensa personal y de lucha, pues utiliza en sus técnicas tanto la línea recta, así como el círculo, también hace uso de la Ley del Círculo, así como el principio de la no resistencia, une las energías propias a las del agresor, sumadas a los conocimientos de puntos de presión (Acupresura) y la aplicación práctica de los distintos movimientos de las formas, más los ejercicios de parejas, y el Gran Encadenamiento (DA LU), lo convierten en un método apto para personas de cualquier sexo y sin límites de edad.

.Profundizando més en el Tai Ji Quan Tradicional:

Muchos olvidamos que autentica y originalmente las artes marciales surgieron como un medio de disciplina y de desarrollo tanto interno como externo de los individuos con el fin de lograr un equilibrio psico-físico- espiritual, así como lograr un equilibrio con la Naturaleza y con el Universo.

En algunos lugares, incluso, reemplazaba el ayuno al que se sometían los ascetas y monjes.

Primeramente y antes que nada debemos diferenciar el Tai Chi Chuan Tradicional, de los Deportes Marciales de hoy en día.

LA GRAN DIFERENCIA EXISTENTE es que el Tai Chi Chuan conserva el ARTE, la Esencia, así como el entrenamiento Tradicional.

EL TAI CHI CHUAN en si busca su objetivo más allá del simple entrenamiento físico, o que sea simplemente una forma de defensa personal, o, de anular al otro. Al practicar un estilo como arte marcial, la mente se expande y transciende los límites del cuerpo como organismo, y continúa avanzando con el transcurso del tiempo independientemente de la edad del adepto.

En el TAI CHI CHUAN Tradicional, existe límite de edad o de sexo, debido a que el arte se adapta al individuo, a sus posibilidades y necesidades, y no el sentido inverso, que el individuo debe adaptarse al arte.

Con la practica de esta disciplina, se va ensenando técnicas que desarrollan la concentración, ya que para el ejercicio de la misma es de vital importancia el poseer plena conciencia del ejercicio que se está desarrollando.

A la vez que uno va tomando conocimiento, una noción interna de su cuerpo, así como desarrollando su concentración a través de ejercicios mentales, el individuo va tomando conciencia y desarrollando su energía vital, (Ki o Chi) ya que muchos ejercicios estimulan el desarrollo, almacenamiento y manejo de esta Energía, la cual es utilizada incluso para la armonización del individuo y la sanación de dolencias u otras alteraciones físicas.

El TAI CHI CHUAN Tradicional busca el entrenamiento y el equilibrio físico – psíquico y espiritual del individuo, procurando desarrollar al máximo el potencial latente e cada practicante. El entrenamiento individual forma una parte importante del practicante, pero no es el todo, también están las aplicaciones a la defensa personal y/o entrenamiento de a dos. En este tipo de entrenamiento, se busca desarrollar la efectividad y autenticidad de las técnicas aprendidas, pero también desarrollar el autocontrol cuidando del compañero y procurando el desarrollo transpersonal o interpersonal con el otro. El objetivo del trabajo es avanzar juntos.

El entrenamiento con armas (de a una, o de a dos), que deviene cuando el alumno se encuentra preparado, tiene como objetivo esencial el coordinamiento y trabajo de los dos hemisferios cerebrales, izquierdo y derecho, buscando el desarrollo y correspondencia de ambos hemisferios, así como el mantenimiento del equilibrio corporal, ya que el objeto e cuestión, no es un instrumento ajeno o diferente del cuerpo, debe formar con el un Todo Único, ser una extensión del cuerpo, ser parte de el, a mas de mantener viva la llama de la Tradición y de esta forma evitar que el Estilo y la técnica forjada antaño se pierdan, a mas de honrar de esta forma a los creadores del sistema.

La armonización del individuo con la naturaleza, con su propio medio ambiente (macrocosmos), así como con su propia naturaleza (microcosmos) es otro objetivo importante de esta práctica.

Un conocimiento y un respeto único tanto por la Naturaleza como por el propio cuerpo nace cuando vamos conociendo el maravilloso universo interno del cual estamos compuesto, así como vamos aprendiendo técnicas salutíferas y terapéuticas entre las que se encuentran las técnicas de respiración y manejo de energía interna (Chi Kung o Ki gong), y técnicas de relajación en base a masaje de puntos de presión (Acupresura o digitopuntura).

La enseñanza Tradicional deshecha el aspecto deportivo del arte, en cuanto no sea de competencia de formas (formulas) de mano abierta o con armas, de a uno o de a dos individuos, desde el punto de vista que la lucha es con uno mismo, el objetivo es despojarnos de nuestras limitaciones y de los aspectos negativos de nuestra personalidad y forjar auténticos guerreros, (entiéndase por ello valores) espirituales que luchen con el ejemplo de su propia vida para alcanzar un mañana mas armonioso.